Cuántas veces nos encontramos diciendo esto? y la Queja se expone como la única forma de manifestarnos ante situaciones con las que no estamos de acuerdo.

Entonces te pregunto:

– Qué debería ser?

– Se puede cambiar?

– Qué podrías hacer diferente?  

Cada vez que nos quejamos nos llenamos de impotencia, enojo, desgano, desmotivación, tristeza y otras emociones que no son placenteras y que, si no gestionamos, pueden instalarse en nuestro cuerpo y espíritu.

Si se trata de una situación que puedo transformar, podré evaluar las alternativas y accionar. Si no puede modificarse, es un buen momento para transitar el camino de la aceptación que brindará paz.

De la manera en que te sientas indicará que tan cerca estás de lo que deseás para vos … en que lugar te parece que te deja la queja?

Quizás puedas convertir la PROTESTA en PROPUESTA.

Por mi parte, te propongo que la próxima vez que vayas a emitir una queja, respires profundo y te hagas algunas preguntas para después tomar la decisión de ELEGIR!!!!

Cómo lo ves?

Fernanda Estevao Díaz

Directora

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